MANTAS
¿Qué es una manta?
Según la RAE es una prenda de lana o algodón, tupida y ordinariamente peluda, de forma rectangular, que sirve para abrigarse en la cama.
Fibras y materiales de las mantas
Algodón
Es una fibra natural y muy popular, que en el caso de las mantas puede ayudar a regular la temperatura tanto en climas cálidos como fríos debido a su porosidad. Es hipoalergénico, no genera estática ni alergias ni tampoco pierde suavidad con los lavados.
Lana
De origen animal, esta fibra es tullida, por lo que mantiene muy bien el abrigo. Es ideal para los inviernos, principalmente porque puede absorber la humedad, lo que la hace también útil para usarla en espacios abiertos como patios o terrazas. Eso sí, con el tiempo y si no se lava y cuida correctamente, algunas lanas pueden volverse ásperas y causar picor.
Poliéster
Derivado del petróleo, este material es una de las opciones más asequibles y comunes. Las mantas confeccionadas de esta fibra son más duraderas y resistentes que la mayoría de los otros materiales, aunque pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas y también estática, algo que no a todo el mundo le acomoda.
Microfibra
Compuestas por una mezcla de fibras sintéticas como el poliéster y el nailon, las mantas de microfibra son duraderas, resistentes a las arrugas y extrasuaves para la piel. Suelen ser hipoalergénicas y no irritan pieles sensibles. Además abrigan bastante y bien y se secan muy rápido.
Vellón
Esta es una lana no hilada, más delicada y solamente peinada y lavada, por lo tanto más aireada y voluminosa. Es un material ligero que genera mantas muy esponjosas, suaves y gruesas, capaces de mantener muy bien el abrigo en los fríos días de invierno. Es más frágil ante el roce, pero también más poderosa ante la humedad.
Franela
Se trata de una tela híbrida, en la que usualmente se mezclan hebras de lana, algodón y fibra sintética. Se utiliza mucho en la elaboración de ropa abrigada, como las camisas o prendas de tartán, pero también en ropa de cama como frazadas, mantas y edredones de invierno.
Chenille
El chenille, que significa “oruga” en francés, contiene una textura suave y densa. Es unas de las mantas favoritas para complementar el abrigo externo de una cama. Pueden ser confeccionadas solo de algodón o también de acrílico, rayón o mezclando los materiales entre sí. Se le llama chenille porque la técnica involucra enrollar firmemente el hilo alrededor de un núcleo, tal como el de una oruga. Destacan por ser de una textura suave y densa, que normalmente se levanta para crear un diseño.
Acrílico
Se origina a través de un polímero sintético que se forma a partir del petróleo u otros tipos de combustibles fósiles. A pesar de no tener fibras naturales, tiene una textura y un tacto parecidos a la lana. No son muy transpirables, pero esta es una de las razones por las que son buenos para retener el calor.
Sherpa
Es un tejido 100% poliéster, que a pesar de ser liviano, posee una potente capacidad térmica, por lo que es otro de los favoritos en invierno. Muchos interiores de chaquetas poseen sherpa para esquivar el frío y obtener esa sensación de calidez a través de su “pelaje”. Su versatilidad hace que además de mantas se hagan plumones y cojines de este material.